viernes, 3 de julio de 2015

Capítulo 11: Gran Final




DIABÓLICA
CAPÍTULO 11: EL DESENLACE




RISARALDA, COLOMBIA
INT. / HACIENDA SANTILLANA, SALÓN / DÍA

Coral suelta a don Damián y lo empuja hacia el sofá. El viejo cae de espaldas, muy asustado sin entender quién es la misteriosa mujer y qué es lo que quiere. Escuchamos la sintonía de Diabólica.



Coral:  Voy a acabar contigo, maldito infeliz… (Fulminándole con la mirada)

Damián: ¿Se… se puede saber quién demonios es usted? (Asustado)

La villana saca una pistola de su bolso y le apunta con ella de forma amenazante. Damián intenta levantarse del sofá pero…

Coral: ¡Quieto aquí viejo asqueroso! ¡No te muevas o te juro que te lleno de plomo, desgraciado!! 

Damián: Está loca… ¿Quién le dio permiso para entrar en mi hacienda? ¡Socorrooo!!!!

Coral: ¡Cállate! ¡Cierra esa sucia boca llena de dientes podridos! ¿No sabes quien soy yo verdad? No tienes ni idea… 

Damián: ¿De qué demonios está hablando? Yo no lo conozco de nada, señorita. ¡Y haga el favor de bajar ese arma si no quiere que llame a la policía!

Coral: Desgraciado… ¿Ya te has olvidado de tu sucio y oscuro pasado, cierto? 

Damián: No sé de que habla… ¿Quién carajos eres y qué haces en mi casa? 

Coral: Te voy a refrescar la memoria… igual que hice con los demás… porque fueron tres.

Damián: ¿Tres qué? (Se sienta en el sofá pero ella le sigue apuntando con la pistola)

Coral: Tres cerdos que abusaron de una jovencita de apenas quince años… 

Damián: ¿Qué? ¿Qué estás diciendo? ¿Cómo sabes tú eso? (Alucinado)

Coral: ¿No me reconoces verdad, Damián Santillana? 

Damián: No… no puede ser… (Asustado)

Coral: Esa muchachita era yo… ¡Yo! (Se quita de repente la peluca dejando ver su cabello rojizo)

En ese momento el villano no puede creer lo que ve, reconoce a Coral. Escuchamos música incidental.



Damián: ¡Oh  Dios mío!! ¡Coral!  ¡Tú eres…! No… no puede ser… ¡Noooooo!!!! (Horrorizado, intenta levantarse del sofá)

Coral: ¡He dicho que no te muevas! (Le pega un tiro en una pierna)

Damián: ¡AHHHHHHHHHHHH! ¡AHHHHHHHHH!!!! (Cae al piso de rodillas gritando de dolor)

Escuchamos música incidental.

Coral: ¡Eres un cerdo! ¡Un maldito perro sarnoso! ¡Igual que Ernesto y el padre de esa zorra de Alicia Méndez!

Damián: ¡AHHH!!!! (Sangrando por un muslo, vemos el quemado del disparo en el pantalón) ¿Te volviste loca o qué te pasa?  ¡AHHH!!!! 

Coral: Voy a acabar contigo maldita lacra… ¡Infeliz! ¡Desgraciadoooo!!! (Furiosa, histérica, apuntándole con la pistola)

Damián: ¡Estás loca! ¡Eres una psicópata! Así que tú fuiste quien mató a... no puedo creerlo.

Coral: Y a Ernesto, y a Gladys… ¡Y a quien haga falta!!!! ¡Vine para vengarme, para destruirte!!! Y eso es lo que voy a hacer.

Damián: Dios mío… (Horrorizado) Por eso te casaste con mi hijo, con Martín…. Para vengarte de mí. ¡Estás loca! ¡Locaaaaaaaaaaa!!! ¡AHHH! (Se lleva una mano a la herida de la pierna, sentado en el piso)

Coral: Loca me volvieron ustedes, desgraciado. Yo apenas era una niña. ¡Una niñaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! (Histérica, llorando desconsolada, le pega otro tiro en la otra pierna)

Escuchamos música incidental. Damián grita de dolor, completamente aterrorizado en el suelo.

Damián: ¡AHHHHHHHHH!!! ¡AHHHHHHH!!!! ¡Bastaaaaaaa!!! ¡AHHHHHHHH!!!!

Coral: ¡DESGRACIADOOOOOOOOO!!! ¡HIJO DE PERRA!!!! Voy a matarte te lo juro pero antes voy a torturarte para que sufras todo lo que yo sufrí. Tres hombres me violaron cuando apenas acababa de cumplir los quince años. ¡Mis quince años!!!!  ¡Me destruyeron la vidaaaa!!!! (Llorando)

Damián: ¡Estás loca!

Coral: Jamás olvidé sus caras, jamás… pero nunca pensé que volvería a encontrarlos… El día que llegué con Martín a esta casa… y descubrí que eras su padre, estuve a punto de cometer una locura… (Con ojos de fuego)

Damián: ¡Mientes! ¡Estoy seguro que todo esto lo planeaste desde un principio! ¡Sabías quién era yo y te le metiste por los ojos a mi hijo para vengarte, desgraciada!

Coral: ¡Eso no es cierto! ¡Yo a Martín lo amo, lo amoooo!!!! (Con lágrimas en los ojos)

Damián: ¿Qué clase de amor es ese? ¿Si quieres matar a su padre? ¡Estás desquiciada!

Coral: Juré que cumpliría venganza y no paré hasta destruirlos a todos… a los tres. Primero fue Alfredo… 

Damián: Dios mío… ¡Eres una asesina!

Coral: Después Ernesto…

Damián: Estás loca… (Aterrado)

Coral: A la pobre Gladys la maté porque me descubrió… fue un daño colateral.

Damián: No puedo creerlo… no puedo…

Coral: ¡Pues créelo maldito viejo bastardo! ¡Créelo! Incluso tuve que matar a Paula para que no hablara.

Damián: ¿Qué? ¿Fuiste capaz de matar a tu propia prima? Eres un monstruo…

Coral: No cariño, aquí el único monstruo que queda eres tú. Tú, viejo desgraciado, tú fuiste el primer hombre que me violó por eso te odio tanto, incluso más que a los perros de Alfredo y Ernesto.

Damián: ¡Socorroooo!!! (Gritando)

Coral: ¡Cállateeee!!! (Histérica, le apunta con la pistola de nuevo)

Damián: Martín está por venir… no tardará mucho.

Coral: Perfecto, que se entere de la clase de padre que tiene… 

Damián: Como Leo venga y te encuentre aquí te va a matar, desgraciada. ¡Te va a matar!!! (Furioso)

Coral: Jajaja. ¿Leonardito? Ay, mi amor, no lo creo… ese también pasó a mejor vida.

Damián: ¿Qué? (Horrorizado) ¿Qué le has hecho a mi hijooooooooo??? (Gritando histérico)

Coral: ¡Lo maté! ¡Lo maté, lo matéeeeeeeeeeeeee!!!! (Histérica, ríe como poseída por el diablo) Jajajaja. 

Damián: ¡No, por Dios! ¡Noooo!!!  Dime que es mentira. Dime que no mataste a mi hijo. ¡Nooooooooooo!!! (Rompe a llorar)

Coral: Era lo que  merecía ese cobarde. Ese desgraciado. Por su culpa Javier se mató en aquel accidente de coche. Por su culpa y por la tuya, viejo decrépito. Pero yo hice justicia.

Damián: Dios mío… ¡Leooo!!! ¡Noooo!!!! (Gritando, entre lágrimas)

Coral: Y ahora voy a matarte a ti, desgraciado… Pero antes… (Dejando la pistola sobre una mesa, saca un cuchillo de su bolso)

Damián: ¿Qué… qué vas a hacer? (Aterrado)

Coral: Voy a castrarte…

Damián: ¡No! ¡Noooo! ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!! (Gritando muerto de miedo, tirado en el suelo con dos tiros en las piernas)

Escuchamos música incidental, la sintonía de Diabólica. 


CARTAGENA DE INDIAS, COLOMBIA
INT. / APARTAMENTO DE EVA, SALÓN / DÍA

Lejos de allí, en la costa, Eva y su madre, doña Lucía, conversan en la sala del apartamento. Ambas hablan sobre Samuel y la llamada de teléfono que el chico le hizo recientemente a Eva desde la hacienda. Madre e hija charlan de pie junto a la ventana.



Lucía: ¿Estás segura que Samuel te dijo eso?

Eva: Necesito hablar con él pero en persona, mamá. Creo que iré a la hacienda.

Lucía: ¿Has probado a llamarle por teléfono antes?

Eva: Sí pero no me contesta… 

Lucía: Ay cariño… no sé que decir, jamás imaginé que ese chico sintiera algo por ti.

Eva: Por eso mismo quiero que me lo diga a la cara, no por teléfono.

Lucía: ¿Por qué? 

Eva: Porque…

Lucía: ¿Qué le vas a decir? ¿Samuel te gusta acaso?

Eva: Pues… pues… (Pensativa)


RISARALDA, COLOMBIA
INT. / HACIENDA SANTILLANA, SALÓN / DÍA

Coral se acerca a don Damián con un afilado cuchillo de cocina. El villano, tendido en el suelo no puede escapar pues tiene dos disparos, uno en cada pierna y está sangrando bastante. Damián grita de dolor pero está aterrorizado al ver a Coral con el cuchillo en mano. Escuchamos música incidental.



Coral: Vas a pagar muy caro lo que me hiciste, desgraciado…

Damián: ¡No! ¡No Coral, por favor, por favor, no lo hagas! ¡Noooo!!!! (Gritando asustado)

Coral: ¿Qué? ¿Ahora ya no eres tan macho eh, tan valiente? ¿Ya no eres tan hombre para abusar de niñas, verdad? ¡Desgraciado! ¡Aparte de pedófilo, eres un mal padre, mal marido, mala persona! ¡Deberías pudrirte en el infierno, maldito viejo del demonio! ¡Te odio! ¡Te odio con toda mi alma! ¡Te odioooo!!! (Con el cuchillo en la mano)

Damián: Suelta ese cuchillo, Coral, por el amor de Dios, no lo hagas… (Asustado)

Coral: Quince años… acababa de cumplir quince años… (Llorando deshecha) ¡Y me destrozaron la vidaaa!!! (Con lágrimas en los ojos e histérica)

En ese momento la villana alza el cuchillo y se dispone a clavárselo a Damián en la entrepierna cuando irrumpen en la sala Martín y Alicia. La recién estrenada pareja no puede creer lo que ve... Martín, con los ojos como platos observa a Coral junto a su padre con un gran cuchillo de cocina. Alicia grita horrorizada.



Martín: ¿Coral? (Horrorizado)

Coral: ¿Martín? (Se da la vuelta y le ve)

Alicia: ¡Dios mío!!! ¡Es ella! ¡Está vivaaaa!! ¡Vivaaaa!!! (Se abraza a Martín, muy asustada)

Martín: ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces con ese cuchillo? (Mirando a Damián en el suelo)

Coral: Martín, mi amor… (Con lágrimas en los ojos)

Damián: ¡Ten cuidado hijo, está loca! ¡Esta mujer está loca!!! 

Coral: ¡Cállate viejo maldito, cállate!!! 

Martín: Suelta ese cuchillo, Coral… vamos a hablar… (Nervioso, tratando de calmarla)

Coral: No hay nada que hablar… 

Alicia: ¿Qué has hecho Coral? ¿Te volviste loca?

Coral: ¡Tú te callas zorra de cuarta! ¡Y suelta a mi marido!!! 

Martín: Coral por favor… tira ese cuchillo, deja a mi papá en paz, por favor… (Asustado)

Alicia: Hay que avisar a la policía…

Coral: ¡Aquí nadie va a avisar a nadie!!! (Furiosa) Vine para hacer justicia. ¡Justicia!!! 

Martín: ¿De qué justicia hablas, Coral? Estás mal… ¿Qué es esto? ¿Qué estás haciendo?

Coral: ¿Aún no lo sabes? Que te lo cuente tu adorado padre. Vamos Damián, cuéntale a Martín la verdad.

Martín: ¿De que verdad habla Coral, papá?

Damián: Martín, hijo… no la hagas caso, por favor, está mujer esta desequilibrada, está enferma.

Coral: ¡El enfermo es otro, desgraciado! ¡Aquí donde le ven a don Damián Santillana, es un pedófilo, un violador!!

Martín: ¿Quéee? (Alucinado)

Damián: ¡Está mintiendo, está loca!!!

Coral: ¡No estoy loca!!!  Cuando yo tenía quince años tres hombres abusaron de mí, uno de ellos era tu padre, Martín.

Martín: Dios mío… (Alucinado, se lleva las manos a la cabeza)

Alicia: Ay por favor… ¿Pero qué estás diciendo?

Coral: El otro fue tu papá, Alicia… Alfredo. 

Alicia: ¿Quée? (Alucinada)

Coral: Y el tercero fue Ernesto… tu nuevo abogado, Martín.

Martín: Dios mío….

Damián: ¡Esta tipa está loca, Martín! ¡Loca! Ella mató a Ernesto, a mató a Alfredo, a Gladys… ¡A Leo también lo ha matadooo!!! (Gritando, aterrado)

Martín: No puedo creerlo… no… no es posible… (Se le saltan las lágrimas) ¿Pero con quién me casé? (Alucinado)

Alicia: Coral está enferma… ¡Eres una psicópata!!!! ¡Una desequilibrada!!! 

Coral: ¡Cállate ramera, cállate! ¡Que hasta que no te le metiste a mi marido por los ojos no has parado!

Alicia: ¡Martín y yo nos amamos, te guste o no! ¡Además tu le engañaste! Le fuiste infiel. ¿O ya no lo recuerdas?

Coral: Eso no es no asunto tuyo. Eso es cosa entre mi marido y yo. Tú sobras acá Alicia e igual que maté a seis personas…

Martín: ¿Seis?

Damián: Mató a Paula, a su prima también.

Alicia: Dios mío… (Horrorizada)

Coral: Y a Silvia… por entrometida y traidora, así que como ven… ya lo mismo me da matar ocho que ochenta. (Sonríe totalmente enferma)

Martín: ¿Mataste a Silvia? ¿La de la boda? No puede ser… (Asustado)

Coral: Así que ya me da igual caiga quien caiga… 

Alicia: ¿Pero tú te estás oyendo, Coral? Has matado a… a seis personas. ¡Eres una psicópata! ¡Una asesina!! (Gritando histérica)

Coral: ¡Cierra la boca Alicia si no quieres ser la séptima!

Martín: Coral por favor… no sigas con esto, por favor… Es una locura. ¿Pero qué te hizo toda esa gente para que…?

Coral: Gladys y Paula querían arruinar mis planes. Silvia echó por la borda nuestra fiesta de matrimonio… Ernesto y Alfredo eran unos desgraciados que merecían la muerte por su abuso y Leo debía pagar por la muerte de Javie… pero falta todavía Damián.


Martín: ¡No Coral, no lo hagas! (Se acerca a ella)

Coral: ¡Atrás, Martín! (Amenazándole con el cuchillo en mano) ¡Atrás! 

Damián: Martín, hijo… esta mujer está loca, quiere matarme. ¡Quiere castrarme!

Coral: Tu padre tiene que pagar por todo el daño que me hizo, él fue el primero de los tres que abusaron de mí. ¡Pero hoy va a recibir su castigo!! 

La villana alza el cuchillo para matar a don Damián, escuchamos música incidental. 

Martín: ¡Nooo! ¡No Coral! ¡Nooooooooooooo!!!! (Gritando histérico)

En ese momento Alicia ve la pistola de Coral sobre la mesa y corre a por ella.  La joven se lanza a por el arma y consigue apuntar a Coral.

Alicia: ¡Suelta eso desgraciada! ¡Suelta ese cuchillo!!!!

Coral: ¿Qué demonios? (La ve con la pistola) Jajajaja. Ay querida… que tonta eres. Acabas de dejar tus huellas en la pistola con la que disparé a este vejestorio. (Sonríe)

Alicia: ¿Qué? (Preocupada)

Coral: Dos tiros… ¿Ves sus piernecitas? Te van a culpar a ti, mi amor… (Sonríe astuta)

Martín: ¡Ya basta Coral! Deja ese cuchillo.

Coral: ¿Quieres que deje el cuchillo?

Martín: Quiero que sueltes a mi padre, déjalo… no le hagas más daño, por favor. Sé que lo que te hizo no estuvo bien… lo que te hicieron los tres fue un crimen pero… así no vas a lograr nada. 

Alicia: Martín tiene razón, Coral. Ríndete… (Apuntándola con la pistola)

Coral: ¡Jamás!!! ¡Antes muerta!!! 

Martín: Coral por favor… recapacita…

Coral: Está bien… no mataré a Damián pero quiero algo a cambio.

Martín: Lo que tu quieras… ¿Dinero? Lo que sea, la hacienda… lo que tú quieras. (Preocupado y nervioso)

Coral: Te quiero a ti, Martín.

Alicia: ¿Quéee? 

Coral: ¡Cállate Alicia!

Alicia: No Martín, por favor no lo hagas, no vayas con ella.

Coral: O Martín vuelve conmigo y nos fugamos los dos del país juntos o les juro que mato a Damián. ¿Está claro?

Martín: Coral… no me hagas esto… por favor. (Nervioso)

Coral: ¡Dime que volverás conmigo, dímelo!!!! (Histérica, a punto de clavarle el cuchillo al viejo, tendido en el suelo)

Alicia: ¡Suelta el cuchilloooo o disparooo!

Coral: ¡Martín!! ¡Estoy esperando! Tú eliges, o tu padre… o yo…

Alicia: No lo hagas, Martín, no cedas a su chantaje, mi amor.

Coral: ¿Mi amor?  ¿Qué ya te hizo el favorcito mi esposo, zorra?

Alicia: Martín me ama, Coral, me ama y me lo ha demostrado. Jamás va a regresar contigo y mucho menos después de saber todo esto.

Martín: Está bien Coral, tú ganas… (Resignado)

Alicia: ¿Quéee? (Alucinada)

Coral: Ok… sabía que… 

Pero en ese momento en que la villana se dispone a alejarse de don Damián, el viejo la toma de una pierna y la hace caer al suelo. Escuchamos música incidental.

Martín: ¡No papá!! ¡Nooo!!!

Damián: ¡No voy a permitir que esta loca te arruine la vida, hijo! 

Coral: ¡Suéltame viejo asquerosooo!!!

En ese instante la villana se revuelve y le clava el cuchillo en el pecho a don Damián. El padre de Martín muere en el acto de una certera cuchillada en el corazón. 

Martín: ¡Noooo! ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

Justo en el mismo momento Alicia le dispara a Coral en un brazo. La villana grita de dolor, escuchamos música incidental. Don Damián yace en el suelo en medio de un gran charco de sangre, ya sin vida. Martín, con lágrimas en los ojos quiere acercarse a su padre pero Coral no les deja. La villana, con una herida en el brazo izquierdo les amenaza con el cuchillo. Alicia sigue apuntándole con la pistola a la pelirroja.

Alicia: ¡Suelta ese cuchillo, desgraciada, asesina! ¡Suéltaloooooo!!! (Furiosa, con el arma en mano)

Martín: ¡Nooo, noooo!! ¡Papáaaaaaaaaa!!! (Llorando, desgarradoramente)

Escuchamos música incidental. 

Coral: Damián se lo buscó… ¡Ahora ven conmigo Martín! ¡Vamos!!! 

Alicia: ¡No Martín, mi amor, no la hagas caso, es una asesina!!! ¡No vayas con ella!!!

Martín: Coral… (Llorando)

Coral: Pero antes…

Escuchamos música incidental, la villana se dispone a lanzarle el cuchillo a Alicia, pero la joven veterinaria reacciona en cuestión de segundos al ataque. Aunque ya es demasiado tarde, Coral ha lanzado ya el arma blanca. Martín trata de apartar a Alicia de un empujón para salvarla del cuchillo, pero Alicia le pega un tiro a Coral en el pecho con la pistola. La villana cae al piso fulminada. Pero escuchamos un grito estremecedor. 

Martín: ¡AHHHHHHHHHHHHH!!!! ¡AHHHHHHHHHHHHHH!!!!

Alicia: ¡Martín, Martínnnnnnnnnnnnnnnnn!!!!! (Gritando muy asustada)

El cuchillo le ha rozado a Martín un brazo, haciéndole un grave corte, el chico comienza a sangrar abundantemente…

Martín: ¡AHHHHH!!!

Alicia tira la pistola al suelo y toma un paño de una mesa para hacerle un torniquete a su novio en el brazo.

Alicia: Tranquilo, mi amor… tranquilo… (Nerviosa)

Martín: ¡AHHH!!!

Alicia: Todo va a estar bien, mi amor, te vas a poner bien… (Llorando)

En la sala, en el piso vemos dos cadáveres. Ambos en sendos charcos de sangre, Damián, asesinado por Coral con el cuchillo, y Coral, muerta por el disparo de Alicia.

Martín: Creo que me estoy mareando, Alicia… 

La joven le sujeta del otro brazo y trata de sentarlo en una silla.

Alicia: Martín, mírame a los ojos… mi amor… Te vas a poner bien, te lo juro. (Preocupada, con lágrimas en los ojos)

Martín: Te quiero… (Con una mano sobre la herida del otro brazo, con cara de dolor)

Alicia: Y yo a ti, mi amor… (Se besan)






MESES DESPUÉS…


RISARALDA, COLOMBIA


INT. / IGLESIA DEL PUEBLO / DÍA


Martín y Alicia se dan el sí quiero, ante decenas de invitados. Nuestra pareja protagonista, ambos vestidos de novios, se miran y sonríen…



Alicia: Te amo… (Sonríe dulce)

Martín: Y yo a ti, mi amor… (Sonríe)

Cura: Puede besar a la novia. (Sonríe)

En ese instante Martín y Alicia se funden en un tierno y apasionado beso, ante los aplausos de todos los asistentes. Vemos a Lucía, la madre de Martín, así como a su hermana Eva. También están Tamara y Ángel, madre y hermano de Alicia respectivamente. Y finalmente vemos a Samuel, el mejor amigo de Martín. Todos muy sonrientes. Al fin Alicia y Martín están juntos.



A la salida de la iglesia y al grito popular de “vivan los novios”, amigos y familiares lanzan pétalos de rosas blancas sobre los recién casados… Alicia se dispone a tirar el ramo… Varias jóvenes se colocan todas en grupo para probar suerte. Alicia lo lanza y es a Eva a quién le cae el bonito ramo de rosas rojas. La hermana de Martín no se lo puede creer. Samuel se acerca a ella y…

Samuel: ¿Quieres casarte conmigo? (Sonríe)

Eva: ¡Claro que sí, tonto! (Se besan)

Escuchamos música, violines. Mientras tanto Alicia y Martín también se besan junto a las puertas de la iglesia, ambos muy felices y sonrientes. 

Alicia: Te amo Martín. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, mi amor. (Sonríe dulce)

Martín: No podría vivir sin ti, Alicia. Te quiero… (Se besan) Te amo, te amo, te amo… (Se besan más y más)

Escuchamos música, los primeros acordes de violines del tema “Por amarte” de Pepe Aguilar. Todos los invitados rodean a los novios, mientras Alicia y Martin se besan sin importarles nada ni nadie. En ese momento una resplandeciente luz blanca aparece sobre la torre de la iglesia y vemos a Javier,  el fallecido hermano de Martín quien sonríe viendo a a la pareja. Y es Javier quien dice las últimas palabras de esta romántica y a la vez dramática historia mirando a los espectadores de “Diabólica”.



Javier: Abre tu corazón… (Sonríe)

En ese instante Javier chasquea los dedos, se desvanece y sobre el cielo vemos dibujadas las letras que forman la palabra…

FIN




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